Por: Mary Paz

Señor Fernández Enguita,
usted como catedrático en sociología, y como actual investigador sobre “educación y desigualdades”, debería intentar ver más allá de lo que significa estudiar latín o griego, ya no sólo como materias obligatorias en el bachillerato, sino lo que puede originar hacerlo en él. No estamos hablando de un simple puesto de trabajo, porque para aquellos que llevamos varios años estudiando estas lenguas, ellas ya forman parte de nuestra vida. Usted se limita a realizar juicios de valor, sin ningún apoyo lógico. Pero lo que es peor, sin lugar a dudas, es que defienda asignaturas de ciencias como matemáticas o biología (necesarias, por supuesto) y nos deje a los clásicos como innecesarios, siendo usted de esta rama de humanidades. Considero una pérdida de tiempo lo que ahora me limito a hacer, que es escribirle a usted, pero mi conciencia no me deja otra opción… Porque el hecho de pensar que usted estará formando a gente con esas inquietudes de desprecio hacia nuestro legado…me da pena y asco.